Para evitar las incrustaciones que puedan generarse dentro del piping, por el transporte de agua con cierta dureza y asociado a gradientes térmicos, es posible utilizar un sistema de bolas de goma, que periódicamente deben ser impulsadas a través de las tuberías y los tubos de intercambiadores para arrastrar consigo las partículas de suciedad que se acumulan (incrustaciones).

Esta limpieza es continua y no requiere de paradas dentro la operación.

Considerar material con bajo nivel de rugosidad (liso), dentro de un recambio en tubería, puede ser otra medida para evitar incrustaciones frecuentes.

Entre las consideraciones para evitar incrustaciones se destaca:

• Analizar dureza del agua utilizada
• Evaluar los gradientes térmicos
• Conocer la solubilidad de componentes químicos que transporta el agua
• Identificar la presencia de sulfatos