La recuperación de calor de flujos térmicos, considerados como aguas residuales, es una medida ampliamente utilizada en la industria. El aprovechamiento de la carga térmica que compone el flujo líquido, resulta un recurso energético valioso que generará ahorros considerables de energía.

Usualmente en operaciones que procesan productos marinos es posible encontrar equipos como autoclaves para esterilización y cocedores, de los cuales y conforme al proceso productivo es posible extraer purgas de agua caliente con temperaturas entre 40°C a los 100°C, dichas purgas pueden ser aprovechadas a través de la instalación de equipos para intercambiar calor, los cuales permitirán aprovechar las cargas energéticas que muchas veces se desperdician en los desagües.